Bien merece la pena, dedicar media mañana a conocer los seis Árboles Singulares, que hay en la Casa de Campo. Agradable paseo que se comparte con ciclistas, corredores, abuelos, paseadores de mascotas, etc. Cada cual a su ritmo.
Hay multitud de senderos, más o menos amplios, se puede elegir el que más apetezca, es muy difícil perderse, y si así pasara, cualquier persona que esté andurreando por ahí nos ayudará.
Personalmente la Encina del Puente de la Culebra es el ejemplar más destacable, asombra por su gran copa y porte. La Encina del Trillo también es un ejemplar hermoso y divertido de fotografiar.
Datos:
Distancia: 5,5 kilómetros.
Desnivel acumulado: 45 metros.
Descripción:
Tomando como punto de partida la entrada principal del Zoológico, se empieza a caminar pegado al exterior de su valla hasta las proximidades del arroyo Meaques, que no se cruza y se remonta entre pinos hasta el Fresno del Zarzón, muy cerca de él y ya desaparecido, estaba el Árbol del Ahorcado, también singular y ya descatalogado.
Continuando por la senda se llega a unas antiguas trincheras de la Guerra Civil, hay que desviarse un poco a la izquierda y seguir un poco más, la Encina del Puente de la Culebra es un ejemplar de gran tamaño y porte elegante.
Ahora si hay que cruzar el arroyo por el fotogénico Puente de la Culebra, obra de Sabatini, uno de los arquitectos del Palacio Real. Se sigue por la vereda del arroyo en sentido contrario al que se traía, hasta volver a la valla del Zoológico, que se puede rodear por la izquierda en subida, con suerte, se pueden observar algunos animales, al igual que el delfinario, una vez superado el Zoológico, nos topamos con una carretera y hay que girar a la izquierda hasta llegar a una rotonda, donde se gira a la derecha hasta otro cruce donde se gira a la izquierda, continuando por ahí se llega sin pérdida hasta la rotonda donde se encuentra la Encina del Trillo, en el centro de la misma.
Desde ese punto con orientación sur y por el sendero, se alcanza otra vez el arroyo, sin cruzarlo se remonta a la derecha, hasta llegar al puente de la Venta del Batán, junto al aparcamiento de la misma se encuentra la Encina de la Venta del Batán.
De regreso al punto de inicio y junto al Puente de Hierro, se encuentran los dos últimos ejemplares de la Casa de Campo, el Roble del Puente de Hierro y la Encina del Puente de Hierro.