RUTAS

Dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se encuentra la emblemática y siempre admirada: La Pedriza. Lugar con infinidad de riscos, callejones, senderos, arroyos, laberintos rocosos, escuela de escaladores y montañeros. También poblada de interesantes matas boscosas, algunas de ellas autóctonas, otras introducidas, que acogen a ocho Árboles Singulares, todos ellos ejemplares relictos, que han sobrevivido gracias a su difícil acceso, o quizás, por el cariño de los antiguos leñadores.

La ruta propuesta visita los cuatro ejemplares situados bajo los dominios de Cabezas de Hierro, con un desnivel y longitud solo apta para iniciados en la media montaña y no recomendada para principiantes. El Acebo del Río Manzanares, el Pino Albar de la Sierra del Francés, el Tejo del Arroyo del Chivato y el Tejo del Arroyo de los Hoyos.

Datos:

Distancia: 16,5 kilómetros.

Desnivel: 800 metros.

Descripción:

Desde el último aparcamiento y en el final de la carretera para vehículos privados, más adelante de Canto Chino, hay que remontar el río Manzanares por una buena pista durante más de dos kilómetros y medio, hasta el Puente del Francés, punto donde hay unos escalones en la ladera de la izquierda y antes de cruzar el puente. Este sendero continua por la vereda del río, hasta otro puente de madera, que de momento no hay que cruzar. La senda se desdibuja un poco, pero sigue río arriba, pegada al río, hasta un punto donde no se puede continuar. Sobre los riscos se encuentra el Acebo del Río Manzanares. Se observa mal y se fotografia peor.

De regreso al último puente, ahora si se cruza, para continuar por la senda que remonta la Cuenca Alta del  Río Manzanares, por zetas y fuerte pendiente, hasta salvar Los Chorros, paraje pintoresco donde el río se precipita con un estruendo por el fuerte desnivel. En el momento que el camino se suaviza un poco y en claro del pinar, hay que estar atentos a unos hitos que por la derecha atrochan a la pista principal. Una vez en ella, continuar por la derecha llaneando poco más de un kilómetro, a la derecha, y pegado a la pista está el Pino Albar de la Sierra del Francés.

El siguiente Árbol Singular está a casi dos kilómetros y medio, continuando por la pista. Al principio en subida, tras dos zetas se alcanza el punto más alto de la ruta, donde hay un cruce por la izquierda que se ignora, continuando en bajada suave, se llega a una curva fuerte a la derecha, junto al arroyo del Chivato, sin cruzarlo, y remontando un poco se llega al Tejo del Arroyo del Chivato.

De vuelta a la pista, se continúa bajando dos zetas más, hasta la siguiente curva fuerte a la derecha, en ese punto se abandona la pista para buscar el arroyo. Hay que advertir, que el ejemplar está próximo, pero con un acceso complicado, primero hay que bajar al arroyo por la izquierda y por donde se vea mejor, para luego cruzarlo por donde también se vea mejor, contando que sea una época donde el caudal este benévolo. Una vez en la otra orilla el Acebo del Arroyo de los Hoyos se muestra como es,  magnífico.

Para cerrar el círculo, solo hay que regresar a la pista y bajar por ella al pie de la letra, hasta llegar al Puente del Francés, se pueden atajar las zetas de la pista entre el pinar, hay mucha pendiente, pero se acorta mucho.

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